Leche de almendras

 Se ha demostrado que ingerir habitualmente leche de vaca produce inflamación, mucosidad, gases y malestar en el estómago por lo que es recomendable sustituirla por leche de almendras, cabra, avena o incluso la de soja ya que aportan numerosos beneficios para nuestro organismo. A diferencia de la leche de vaca, ésta no produce intolerancia por lo que es habitual que la tomen las personas con intolerancia a la lactosa, celiacos, y además, los que tienen niveles altos de colesterol, es aconsejable tomarla desde ya para evitar posibles enfermedades en el futuro. 

 Tomar a menudo un vaso de este tipo de leche calma la ansiedad y el nerviosismo y encima nos ayuda a mejorar la concentración y favorece el rendimiento intelectual, ésto es debido al ácido linoleico y al fósforo. Es baja en caloría por lo que ayuda a bajar de peso, nutre el organismo para evitar picar entre horas y así no ganar unos kilos de más. Tiene las fibras necesarias para regular el tránsito digestivo de las personas que padecen de estreñimiento y además, facilita la digestión y evita que nos sintamos hinchados después de las comidas. 

 Es bastante nutritiva y saludable, ayuda a mejorar la condición cardiovascular y fortalece el corazón. Aporta a nuestro sistema vitaminas C, A, D, calcio y magnesio que es bueno para los huesos y los dientes, además, contiene hierro y omega 6 entre muchos otros. Sirve para el cuidado de la piel y del cabello, a parte de que los hidrata, da brillo y suaviza, es ideal para las personas con la piel o el cabello seco.   

 ¿Cómo hacer leche de almendras?

 Ingredientes que utilizaremos:

1 taza de almendras
4 vasos de agua de botella

 Modo de preparación

Ponemos en remojo un puñado de almendras, lo dejamos entre 8-16 horas, se recomienda dejarlo toda la noche. Transcurrido ese tiempo, vamos a colar el agua (la reservamos) y enjuagamos varias veces las almendras, con tres veces es suficiente. Lo ponemos dentro de la batidora y le echamos el agua, lo batimos bien y veremos como se pone de color blanco. Lo colamos y el líquido restante lo ponemos en una jarra con más agua. Ya está listo para tomarlo, puede usarlo con café o para preparar postres.

El agua reservada, lo puedes echar sobre las plantas ya que tiene abundantes nutrientes que hace que la planta mejore, se vea más bonita y ayuda a su crecimiento. Si quiere puede utilizar un poco para hidratar la piel ya que tiene el aceite que expulsan las almendras y tras ponérselo puede notar la suavidad. Los trozos de almendras que sobran los puede usar para preparar un queso o para hacer postres.

Puede durar hasta 1 semana en el frigorífico aunque se recomienda mantenerlo entre 4-5 días para que tenga el mismo sabor que recien hecho. Podemos tomarlo a diario pero sin abusar.